Esta especialidad de la Psicología es una de las más recientes, y por tanto más desconocidas. Se encarga, básicamente, de entrenar la mente igual que se entrena el cuerpo, y con ello cumplir diferentes objetivos:
– Aprender a tolerar y/o aliviar el sufrimiento físico.
– Coger el hábito de hacer ejercicio físico, cuando éste ha sido prescrito por el médico por temas de salud.
– Mejorar las relaciones sociales con el entorno (padres, entrenador, compañeros, rivales…).
– Mejorar la técnica.
– Potenciar la motivación.
– Prevenir lesiones y optimizar su recuperación.
Para ello, al deportista se le enseñan habilidades psicológicas que le serán muy útiles y se le ayuda a resolver problemas que le pueden surgir durante la práctica de su deporte favorito. Asimismo, la Psicología del Deporte sirve para asesorar a entrenadores, padres, directivos, árbitros y otras figuras relacionadas con la práctica del deporte para que aprendan a conocer y a tratar a los deportistas que están en relación con ellos.
Para más información, consulta en el apartado de «artículos» el dedicado a la Psicología del Deporte.