Autorregistro

El autorregistro es el complemento ideal del establecimiento de objetivos: nos sirve para comprobar si los vamos cumpliendo y si no es así, cuál es el motivo. Como comento en el Establecimiento de Objetivos, una competición a elegir en un mes o un rendimiento x en una semana de entrenamiento podría ser un objetivo a corto plazo. Se elige un parámetro objetivo que nos sirva para medir la progresión en el rendimiento (media velocidad, pulsaciones, cadencia, watios, etc.) y se toma como medida para saber si cumplimos o no nuestros objetivos.

Escribir un cuadrito como éste para apuntar los objetivos a corto plazo:

Fecha => último día de entrenamiento (o competición) en la semana/mes.

Objetivo propuesto => lo que queremos conseguir. Será un objetivo de realización.

Objetivo realizado => el dato real (la medida de la mejora del rendimiento que hayamos elegido).

Motivo de no cumplimiento => si no hemos conseguido el objetivo propuesto, anotar aquí por
qué causa. Si la misma causa se repite, tenerla anotada nos servirá para analizar por qué ocurre y cómo se puede solucionar.

Grado de satisfacción => puntuación subjetiva, de 0-10, de como nos hemos encontrado al finalizar un mesa de competición. Puede que aunque no hayamos conseguido el objetivo nos sintamos satisfechos porque hemos mejorado en cualquier otro aspecto.

Causa satisfacción => si el grado es 7 o mayor, anotar por qué, en una hoja a continuación. En
momentos menos buenos, repasarlas y recordarlas nos puede servir para motivarnos: “fíjate que bien estaba ese día, pues puede volver a ocurrir”.

UNA BUENA PLANIFICACIÓN DEBE SER FLEXIBLE

Los objetivos no deben ser “inamovibles” puesto que, sobre todo si no están muy cercanos en el tiempo, pueden ocurrir múltiples circunstancias que nos impidan seguir la planificación que nos hemos marcado (enfermedades, lesiones…).

Si no podemos cumplir más de un objetivo a corto plazo es conveniente cambiar el objetivo intermedio del que forma parte, los primeros objetivos a corto plazo del siguiente e incluso este último si no hemos realizado bien muchas competiciones o entrenamientos. Hay que mantener una progresión uniforme y gradual, si intentamos “recuperar lo perdido” realizaremos un sobreesfuerzo al que puede seguirle un bajón que nos va a generar ansiedad y con ello más fatiga, tanto física como psicológica. Si se producen muchos altibajos de este tipo llegaremos mentalmente muy cansados al objetivo final, y a la mínima dificultad “tiraremos la toalla”.